Las instalaciones municipales de la Sociedad Deportiva Leioa son la segunda ciudad deportiva más grande de Bizkaia, superadas por las de Lezama, propiedad del Athletic Club de la Primera División. Situadas en el barrio de Sarriena, que cede el nombre a las propias instalaciones, no fueron construidas hasta finales de los años 80.

 

Hasta entonces, el equipo pasó a lo largo de su historia por otros municipios para disputar sus partidos como local. Así pues, el club pasó por localidades como Getxo, La Arboleda, San Ignacio, Lezama, Derio, los terrenos de Askartza Claret y Erandio, si bien el campo de este municipio fue el anexo a la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea. Por tanto, estos dos últimos emplazamientos fueron los más cercanos a Leioa.

 

Ya en los citados 80, el ayuntamiento convino en que la construcción de un campo propio en el pueblo no podía demorarse más. El alcalde por aquella época, Iñaki San Juan, y José Ignacio Azkueta, presidente del Leioa, trabajaron intensamente en cerrar el proyecto que dotaría, por fin, de una casa propia al club.

 

Tras estudiar el mapa del municipio y comprobar que el emplazamiento que eligieran no repercutía en el futuro urbanístico de Leioa, San Juan propuso el barrio de Sarriena. Se trataba de un terreno algo alejado del centro, pero ideal para construir dos campos de fútbol.

 

Dado el desnivel del terreno, ambos rectángulos de juego se levantaron uno más arriba que otro, pero colindando portería con portería. Para 1988 la obra estaba terminada e inaugurada. El campo de arriba constaba de una superficie de entre ceniza y tierra y el de debajo de hierba natural. El primer partido se jugó sobre el de tierra ya que el otro estaba recién sembrado y aún tenía que crecer el césped. El duelo inaugural se trató de una final de la Copa Bizkaia, ya extinta.

 

Casi una década después de su inauguración, en 1997 y con Miguel Ángel Ariño en la alcaldía, Sarriena amplió a cuatro sus campos. Los dos nuevos gozaban de césped artificial y se levantaron al otro lado de la carretera, que ahora divide las instalaciones y por la que antiguamente se podía llegar a Artea. Un campo estaba pensado para organizar los partidos de los más pequeños y el otro, con una grada para 392 espectadores, para el fútbol federado.

 

Así figura en la actualidad la ciudad deportiva. Los cuatro terrenos de juego, hoy en día uno de hierba natural y tres de artificial, han propiciado que el Leioa haya aumentado el número de equipos integrados en su estructura.