El ‘foot-ball’ fue un invento inglés del siglo XIX. A finales de tal siglo, un gran número de vizcaínos estudiaba en Inglaterra y poco a poco importaron el deporte a la península. Además, la relación entre Bizkaia y el país anglosajón era fluida debido a la conexión marítima desde la ría de Bilbao hacia la isla que hacían fructificar negocios siderúrgicos.

 

En la margen derecha de la ría se encontraba Lamiako -perteneciente a Leioa- una campa extensa que en realidad era un campo de cultivo, pero que fue acondicionado en 1887 como hipódromo. Como publica Joseba Moro en su libro 'San Mamés, memoria e historia de la Catedral', debido a la calidad del terreno poco tardó el Club Athleta, un club deportivo hecho por los dirigentes de Astilleros del Nervión para practicar deporte en sus ratos libres, en solicitar al ayuntamiento de Leioa permiso para disputar partidos de fútbol. Así, el municipio de la Margen Derecha acogió los primeros partidos de fútbol disputados en Bizkaia.

 

En aquellos primeros años de fútbol en Bizkaia, como no podía ser de otra manera, Leioa tuvo su primer equipo. En 1903 se fundó el Lejona F.B.C, que disputó la Copa Athletic de infantiles en el mismo año de su formación y la edición del mismo torneo en 1912.

 

La creación del club

 

Y 22 años después del primer equipo leioztarra, llegó la Sociedad Deportiva Lejona. Se creó en 1925 cuando el fútbol ya tenía un arraigo importante en la población vizcaína y cuando Leioa empezó a tener cuantiosos futbolistas como para formar un club. El equipo fue inscrito en la Federación Vizcaína de Fútbol y comenzó su andadura en Segunda Categoría. Su primer feudo fue el campo de Lamiako.

 

Tardó nueve años en ascender una categoría. Fue en la temporada 34-35 cuando ascendió a Segunda Categoría Preferente. Poco duró la andadura, pues la Guerra Civil echó por tierra la actividad de la Sociedad Deportiva Lejona.

 

Nadie en el municipio hizo nada por reflotar la nave durante 13 años. En 1949 el Lejona reanudó su actividad, de nuevo en la categoría mínima, en la época la Segunda Regional. Eso sí, tras la Guerra Civil no le dejaron ser la sociedad deportiva que se fundó en 1925 y tomó el nombre de Lejona Club de Fútbol.

 

En la campaña 58-59 consiguió de nuevo el ascenso, esta vez a la Primera Regional, la máxima categoría a nivel de provincias en la época, pero sólo se mantiene cuatro temporadas antes de descender. Los resultados venideros fueron tan desalentadores, un decimotercer y decimocuarto puesto en los años siguientes, que la directiva dimitió y nadie tomó las riendas del club. Así, en 1965 se abrió el segundo parón del Lejona, que estuvo sin fútbol federado durante nueve años.

 

Azkueta como líder

 

Hasta que una serie de acontecimientos en 1974 marcaría un antes y un después en la historia del club leioztarra. Volvió con un equipo juvenil formado por aficionados. Para el anecdotario queda que el club solicitó al Fútbol Club Barcelona equipaciones, coincidiendo con sus colores históricos, a lo que accedió el conjunto catalán. Pero esa misma temporada, en vista de las deudas acumuladas del parón de los sesenta y por problemas materiales, el presidente decidió en asamblea bajar la persiana. Por fortuna para la entidad, Jose Ignacio Azkueta, vecino de Leioa y seguidor del equipo, evitó la desaparición definitiva al decidir tomar la presidencia.

 

De su mano se compuso en la temporada 79-80 de nuevo un equipo sénior, inscrito, por tercera ocasión, en la categoría más modesta, la Segunda Regional. Azkueta además escuchó las peticiones de los socios que pedían que el Lejona volviera a tomar el nombre inicial como sociedad deportiva. Cuando el municipio de Lejona adquirió el nombre al euskera en 1981, se convirtió en la Sociedad Deportiva Leioa.

 

Quedaba un paso para ser un club definitivamente estable: dejar de ser nómada para tener una casa propia. Desde el 74 el equipo debe buscar campo para cada partido de local. De hecho, como recuerda Azkueta, los jugadores comenzaban la semana sin saber dónde jugarían su próximo partido. Debido a tal inestabilidad, al Leioa siempre le costó conseguir a los mejores jugadores para optar a cotas mayores que jugar en la última categoría.

 

Pero a finales de los 80 la historia cambiaría a mejor. En la temporada 87-88 la S.D. Leioa asciende a Primera Regional y además el ayuntamiento y el club ya tenían encaminado el proyecto de unas instalaciones propias. Su inauguración en 1988 dotó de la base definitiva al equipo para seguir creciendo.

 

Con la espera de nueve años, pero en 1997 el Leioa asciende a Regional Preferente tras ser campeón del grupo. En ese mismo año destaca un intento del Athletic Club por enrolar al Leioa como un equipo ‘C’, aunque finalmente fue el Basconia de Basauri el equipo que compuso el segundo filial rojiblanco.

 

En 2002 la Federación Vizcaína crea la División de Honor, una categoría entre Preferente y Tercera División. La nueva división recogió entonces a los descendidos de Tercera, los ascendidos de Primera Regional y los que se mantuvieron en Preferente, entre los que se encontraba el Leioa.

 

Movilla y el éxito

 

La tercera temporada en la categoría supuso una agonía hasta el final. Se salvó en la última jornada en Sarriena. En la grada viendo el partido se encontraba David Movilla, que ya sabía que entrenaría al Leioa la temporada 2006-2007. Con él en el banquillo llegó la época más brillante de la historia del club.

 

En su primera temporada deja al equipo cuarto y en la 07-08 logra el ascenso a Tercera División por primera vez en su historia. Después de debutar en la categoría con un undécimo puesto, la siguiente es más difícil, pues quedó al borde del descenso. Sin embargo, las cuatro campañas siguientes fueron de una mejora constante hasta ascender por primera vez a Segunda B en 89 de vida. Fue en la 13-14 cuando quedó campeón de grupo y luego venció en la promoción de ascenso al Varea por 1-4 en Logroño y 3-0 en Sarriena.

 

Así pues, David Movilla se convirtió en una leyenda viva del Leioa, algo que se reafirmó al conseguir la permanencia en la categoría de bronce en la temporada acabada en 2015. Del mismo modo, en septiembre de 2014 debutó en la Copa del Rey, competición en la que logró pasar dos rondas antes de caer contra el Cornellà. En liga comenzó siendo una de las relevaciones, pero acabó salvándose en la última jornada ante el Getafe B.

 

David Movilla, tras nueve temporadas en el club, decidió poner el final a su etapa en Leioa para irse al Barakaldo. Por su parte, Javier Landeta y su directiva eligieron a Igor Gordobil como nuevo entrenador con el que seguir con la ambición que ha caracterizado al Leioa desde la época de Azkueta.

 

Con la temporada 2015-2016, además, se ha vuelto a fundar un equipo B, que ahora milita en Tercera División Territorial. El club ya tuvo un Leioa B, pero decidió disolverlo tras la campaña 2010-2011. Con el nuevo filial la idea es que los chavales que acaben etapa juvenil y tengan proyección no tengan que salir de la estructura azulgrana, además de que se sigan formando por si el primer equipo necesita echar mano de su cantera.